Restaurante Posada El Tempranillo
El servicio principal de restauración cuenta con varios comedores y un atractivo mesón, decorado al estilo tradicional andaluz
El restaurante ofrece gran variedad de platos de cocina mediterránea, andaluza y autóctona, destacando las carnes al carbón de encina y los platos típicos de la comarca.
En Posada El Tempranillo podrás degustar embutidos ibéricos, quesos de la comarca, entrantes y exquisitas creaciones como el arroz caldoso con marisco, el salmón relleno, los huevos rotos con solomillo al Pedro Ximénez, etc. Entre los platos principales destacan las carnes, los revueltos, pescados, verduras y los deliciosos postres caseros. Si eres amante de la carne, disfrutarás con su gran variedad: Ribeye Argentino, Black Angus, Entrecote de Ternera Morucha, Chuletitas de Cordero Lechal, Secreto Ibérico, exquisito Brazuelo y Pierna de Cordero Lechal al Horno, entre otros muchos.
Además se confeccionan menús personalizados para fiestas, bodas, comidas de empresa y grupos y en general para todo tipo de eventos y celebraciones.
Alameda Málaga
Posada de José María "El Tempranillo"
El restaurante cuenta con amplios salones decorados con encanto y una terraza con jardín y piscina. La carta incluye una amplia variedad de entrantes, guisos, ensaladas, revueltos, pescados, carnes y postres todo de elaboración propia. Un servicio profesional y un ambiente agradable para disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable.
Hotel rural muy bonito con encanto. El personal es muy acogedor y fenomenal. Tanto para parejas, familias como grupos de amigos por las posibilidades que ofrece. Muy bien localizado junto a Antequera. Recomendable.
Trato genial. Comida más buena imposible. Trato del dueño (Paco) súper acogedor. Te hacen sentir como en casa. Y en cuanto a celebraciones (boda por experiencia) de lo mejor de la comarca. Seguiremos volviendo siempre que podamos.
Un hotel muy acogedor, la comida excelente y el trato del personal buenísimo, repetiría sin dudarlo. En el restaurante hay una chimenea y ahora en invierno te ponen un brasero con ascuas de la lumbre, es una sensación muy agradable y te da sensación de haber retrocedido en el tiempo, es un sitio muy especial y entrañable.